Se acerca el momento de tener a tu hijo en brazos y cada vez son más las dudas que te asaltan. ¿Cómo irá el parto?, ¿nacerá bien?, ¿sabré cuidarlo?, ¿podré amamantarlo?, son solo algunas de las miles de preguntas que se pasan por tu cabeza a la vez y que hacen que en esta etapa de nuestras vidas seamos un manojo de nervios y emoción a partes iguales.
Como madres queremos hacer siempre lo
mejor para nuestros hijos. Es por eso que buscamos consejo y ayuda en aquellos
que tienen más experiencia y formación para poder aclararnos todas las dudas
que nos invaden.
Pero a veces los consejos que recibimos son ambiguos y nos damos cuenta de que hay mucho desconocimiento real sobre muchos temas; de que todavía hay muchos mitos alrededor de situaciones que deberían ser vistas como algo natural. Uno de esos temas plagados de mitos y desinformación es el de la lactancia materna.
Pero a veces los consejos que recibimos son ambiguos y nos damos cuenta de que hay mucho desconocimiento real sobre muchos temas; de que todavía hay muchos mitos alrededor de situaciones que deberían ser vistas como algo natural. Uno de esos temas plagados de mitos y desinformación es el de la lactancia materna.
Todos tienen una opinión, pero no todas las opiniones son válidas.
Algo que se repetirá constantemente los
últimos meses de embarazo y los primeros meses tras el parto es el aluvión de
personas que te darán listas interminables de consejos sobre lo que debes hacer
para tener un parto que dure poco, recuperarte antes del parto o sobre cómo
debes prepararte para amamantar a tu hijo.
Habrá quienes te digan que amamantar es
algo muy fácil, otros que es una tortura. También habrá quien te diga que si tu
madre no te dio de mamar a ti, tú no podrás hacerlo tampoco, o que si tienes un
pecho pequeño no tendrás suficiente leche para tu hijo.
Existen demasiados mitos alrededor de la
lactancia que se repiten constantemente y que no tienen ninguna base científica
que los respalde, pero que aún circulan dentro del pensamiento popular.
Esto se debe a que, en otras épocas,
había mucho desconocimiento sobre este tema y las ideas equivocadas han pasado
de generación en generación hasta nuestros días. El tabú que ha rodeado durante
mucho tiempo a cuestiones como la lactancia, ha impedido que muchas mujeres se
informen de la forma adecuada para romper con esos mitos falsos.
Ante todas estas personas que, con la
mejor de sus intenciones te llenan de palabras vacías, lo mejor que puedes
hacer es sonreír e ignorarlas. Lo único que harán es crearte aún más dudas de
las que ya tenías y en muchos casos, miedos infundados que pueden crearte un
estrés innecesario, algo que debes evitar por tu bienestar y el de tu bebé.
Infórmate de la mano de
profesionales y asesores cualificados.
La mayor parte de los problemas asociados
a la lactancia materna suelen producirse por una falta de información. No es
raro que se produzcan problemas porque el bebé se sujeta de forma incorrecta al
pecho, algo que, de no conocer la técnica adecuada es difícil de corregir y
puede desanimar a muchas madres a continuar con la lactancia por las
dificultades que surgen, como la aparición de grietas en el pezón o la
inflamación por la congestión de los pechos.
Es por esto que es fundamental recurrir a
personas que están formadas y preparadas para ofrecer formación y asesoría para
todas las madres que quieran aprender a amamantar a sus hijos de forma
adecuada, así como para poder superar las dificultades iniciales que pueden
aparecer y que sin un buen consejo, pueden interpretarse de forma errónea como
una incapacidad para amamantar.
Consulta con tu médico y con las
asociaciones que promueven la lactancia y que cuentan con asesores, talleres y
cursos pensados para que la experiencia de la lactancia sea positiva para madre
e hijo y se convierta en un momento perfecto en el que no haya ninguna
molestia. Y sobre todo, si tienes un problema, no desistas: con la ayuda
adecuada y el apoyo profesional y familiar la lactancia puede convertirse en
una realidad.
Post invitado de María José Madarnás del blog maternidadfacil.com
pasta
Como no existe la academia donde enseñen a ser la madre perfecta,
desde maternidadfacil.com busco formas innovadoras de ayudar a madres
jóvenes a vivir una maternidad plena, ayudándolas a comprender las
etapas del desarrollo del embarazo, el parto y la crianza de los hijos.
Lo más importante es disfrutar de cada instante, el aprendizaje viene
con la experiencia.
María José Madarnás
Cuanta razón!! No he visto en mi vida tanto opinólogo como desde que soy madre!! Y lo de dar el pecho... anda que no he tenido que aguantar chorradas, pero hasta de la enfermera del pediatra!! Que atrevida es la ignorancia! Un besote
ResponderEliminarSi! Y además lo del pecho es lo peor!!! Qué si tal, qué si cuál!!! Vive y deja vivir! Besote guapa!!
EliminarDe verdad es que cuando estás embarazada todo son consejos y consejos. Terminas con la cabeza como un bombo, hasta que tienes el Bebé y te das cuenta que todo es lo que tu y el necesitais. O almenos así me pasó a mi.
ResponderEliminarLo mejor es escuchar y hacer lo que crees que es mejor. Lo que tu quieres, ¿no?
Besos.
Cuántas razón tienes Neus!!
Eliminar