La vida es cambio, una toma de decisiones constante con la que se construye el camino de las experiencias por el que nos movemos a diario. Pero no es lo mismo decidir sobre un cambio de look, el momento de cambiar de casa o sobre si ha llegado la hora de tener hijos.
Hay decisiones que son particularmente importantes porque representan un cambio radical en nuestras vidas. La maternidad es sin duda uno de las más grandes, porque no es algo a lo que se pueda renunciar una vez dado el paso. Es por ello que para mí, como para muchas mujeres, resulta muy difícil sentir que estamos listas y que hemos encontrado el momento perfecto para ser madres.
Hay decisiones que son particularmente importantes porque representan un cambio radical en nuestras vidas. La maternidad es sin duda uno de las más grandes, porque no es algo a lo que se pueda renunciar una vez dado el paso. Es por ello que para mí, como para muchas mujeres, resulta muy difícil sentir que estamos listas y que hemos encontrado el momento perfecto para ser madres.
Preguntas y dudas.
Pasan los años y el reloj biológico hace sonar la alarma. Entonces surge la gran pregunta: ¿Cómo sé si estoy preparada? Muchas veces resulta abrumadora la perspectiva de tener que cuidar a alguien que, durante muchos años, dependerá exclusivamente de nuestros cuidados. Debemos estar bien preparadas para ello. ¿Lo haré bien?, ¿cómo sabré si está sano?, ¿cómo debo tratarlo?, ¿seré una buena madre?
Todas estas preguntas y más se han pasado por mi mente y sinceramente, no tengo respuesta para ellas. Supongo que aprenderé a medida que vaya viviendo la experiencia, pero la incertidumbre pone delante de nosotras un mar de dudas que debemos recorrer antes de tomar una decisión.
Reflexiona.
Lo mejor para decidir si es hora de abrazar la maternidad es reflexionar con franqueza y tranquilidad sobre en qué punto de nuestra vida estamos y cuáles son los proyectos que queremos emprender, las metas que queremos lograr y cómo nos vemos dentro de 1, 5 y 10 años. A veces no todo se resume en tener instinto materno porque el miedo al fracaso puede bloquearnos.
La maternidad conlleva cambios físicos y psicológicos tan grandes que a veces nos preguntamos si seguiremos siendo nosotras mismas tras el embarazo, si querremos a nuestros hijos o si las cosas cambiarán para mejor o no. Todos esos miedos son comunes y normales, pero no debemos dejar que nos ocupen la mente hasta el punto de bloquearnos.
Exprésate y escucha atentamente.
Una comunicación fluida con la pareja es fundamental para que todo el proceso de reflexión sea más profundo y tenga en cuenta los temores y los deseos de ambos. Hay que tener muy presente que no sólo la madre es importante. Los futuros padres también van a experimentar un cambio radical en su vida y a veces no se tiene en cuenta que ellos son tan importantes durante todo este proceso como las madres.
Una comunicación fluida con la pareja es fundamental para que todo el proceso de reflexión sea más profundo y tenga en cuenta los temores y los deseos de ambos. Hay que tener muy presente que no sólo la madre es importante. Los futuros padres también van a experimentar un cambio radical en su vida y a veces no se tiene en cuenta que ellos son tan importantes durante todo este proceso como las madres.
Como mujeres debemos tener en cuenta que la maternidad no es sólo nuestra aventura, que el bebé también será un regalo para su padre y que, aunque hay muchos mitos alrededor de la paternidad, ellos son fundamentales para el desarrollo del bebé y para que, con un trabajo conjunto, la crianza sea mucho más sencilla.
Así que, si ves que quizá es el momento pero tienes miedos y dudas busca ayuda. Busca un especialista, escucha consejos, habla con tu pareja y una vez analizadas todas las opciones, podrás decidir con cabeza y desde el corazón si estás preparada para dar el salto.
Y si decides lanzarte a la aventura de ser madre prepárate y abróchate el cinturón de seguridad, porque estás a punto de subir a una montaña rusa cargada de emociones que vale la pena vivir.
Si ya eres madre, te invito a dejar un comentario, compartiendo tus consejos y anécdotas, sobre como pasaste esta etapa de tu vida.
Si te planteas quedarte embarazada, no dudes en dejarnos tus dudas e intentaremos contestarte lo mejor posible
Si ya eres madre, te invito a dejar un comentario, compartiendo tus consejos y anécdotas, sobre como pasaste esta etapa de tu vida.
Si te planteas quedarte embarazada, no dudes en dejarnos tus dudas e intentaremos contestarte lo mejor posible
Como no existe la academia donde enseñen a ser la madre perfecta,
desde maternidadfacil.com busco formas innovadoras de ayudar a madres
jóvenes a vivir una maternidad plena, ayudándolas a comprender las
etapas del desarrollo del embarazo, el parto y la crianza de los hijos.
Lo más importante es disfrutar de cada instante, el aprendizaje viene
con la experiencia.
María José Madarnás
Hola, respondiendo a la pregunta del titulo, mi respuesta siempre es NUNCA... A ver si me explico, siempre va a haber alguna excusa o motivo porque que vas a pensar que no es el momento, y muchas mujeres que conozco, se escudan en esto para aplazarlo, probablemente por los miedos... Yo tengo dos peques, y pase por esos miedos, sobretodo si seria buena madre, pero yo queria ser madre y me tire a la piscina en cuanto encontre a la persona con la que compartir mi vida y formar nuestra familia... Deje atras mis miedos, y ahora somos una familia de 4... Opino que si quieres tener hijos tenlos, yo me plantee el segundo cuando mi marido acababa de quedarse al paro, esto fue hace 3 años, y sigue al paro (sin paro), y si me hubiese escudado en lo de "Hasta que no encuentre trabajo no lo tenemos", Sergio no existiría... Así que nunca es el momento adecuado, pero siempre es el momento... Puede que pasemos apurones, que cada vez que no los tengo conmigo temo que les pase algo, que cada vez que se ponen malos sufro, que viva con miedo por ellos... Pero sin ellos yo no sería lo que soy... Espero que mi experiencia le sirva a alguien para tirarse a la piscina, o para decir no quiero esa experiencia.. salduines
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Patry. El momento ideal, no existe!! :)
ResponderEliminarYo estoy deacuerdo con vosotras, hay que lanzarse y ya está. Besos
EliminarComo dice Patry, nunca es el mejor momento... si te pones a analizarlo fríamente. Nosotros decidimos ir a por el primer embarazo después de que el ginecólogo, en una revisión donde le decía que no era el momento, que si tenía mucho trabajo, que si lo dejo para el año que viene, el médico me dijo eso, que siempre tendría una excusa de ese tipo para no buscarlo. Así que nos liamos la manta a la cabeza, y al mes siguiente, estaba embarazada. Y no de uno, sino que eran gemelos. Si lo hubiera dejado para más adelante, pues mis repes no existirían... Con la niña nos lo pensamos un poco más, pero también nos liamos la manta a la cabeza y cada día me alegro más.
ResponderEliminarBss
Pues como bien habéis dicho algunas, creo que el momento perfecto no existe. Yo después de cinco años de casada y recién instalada en el piso nuevo, me tiré a la piscina y llegó una niña, a los tres años en cuanto ella empezó el cole, llego nuestro pequeñajo. Durante estos años hemos tenido que lidiar con todo tipo de circunstancias, pero creo que con ellos la vida se ve de otra manera y no los cambiaría por nada del mundo. Yo si que esperé a tener todo un poco a mi medida, pero no podemos pretender que todo sea perfecto porque entonces nunca tendríamos hijos y lo aplazaríamos. Así que en mi modesta opinión en cuanto se tenga pareja estable a la que quieras y veas como padre de tus hijos. Adelante, que ya ha llegado el momento. Después se lidiará con lo que tenga que venir.
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